Vicentico Valdes

Vicentico Valdes

Kabiosile Vicentico Valdés Su voz era tan espesa como la noche de mi pueblo. Obligaba  a mirar al cielo a los amantes.  Los borrachitos tristes del bar de la esquina, olvidados sus malos amores, cuando ya no sabían ni por qué pena lloraban, salían envueltos...