{"id":7609,"date":"2024-04-05T22:24:28","date_gmt":"2024-04-05T22:24:28","guid":{"rendered":"https:\/\/memoriadelahabana.com\/?p=7609"},"modified":"2024-04-05T22:31:39","modified_gmt":"2024-04-05T22:31:39","slug":"la-prostitucion-en-cuba","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/memoriadelahabana.com\/la-prostitucion-en-cuba\/","title":{"rendered":"La prostituci\u00f3n en Cuba"},"content":{"rendered":"

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Escuche el programa aqu\u00ed:<\/h2>\n

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La prostituci\u00f3n tiene larga historia en Cuba, en particular en La Habana<\/h3>\n

Waldo Acebo Meireles, Miami | 17\/03\/2021 3:39 pm<\/h4>\n

Al establecerse el listado de las 124 actividades econ\u00f3micas en las que no se permitir\u00e1 el llamado \u201ctrabajo por cuenta propia\u201d los creadores y redactores del mismo dejaron abierta una actividad que algunos llaman el oficio o la profesi\u00f3n m\u00e1s antigua: la de la prostituci\u00f3n. Si aceptamos el principio jur\u00eddico de que todo lo que no est\u00e1 prohibido est\u00e1 permitido entonces la prostituci\u00f3n ser\u00e1 considerada en Cuba como una actividad l\u00edcita.<\/p>\n

La prostituci\u00f3n tiene larga historia en Cuba, en particular en La Habana, tenemos que remontarnos hasta el siglo XVI en la que la Flota se reun\u00eda en el puerto habanero en espera de que llegasen todos los barcos para partir juntos hacia, inicialmente Sevilla y luego a C\u00e1diz, como una forma de protecci\u00f3n contra piratas y corsarios, si para el 10 de agosto no hab\u00eda logrado prepararse el tornaviaje, se retrasaba hasta el a\u00f1o siguiente. En tal caso se proced\u00eda a descargar la plata para almacenarla en el Castillo de la Fuerza.<\/p>\n

Los centenares de marinos y viajeros demandaban alimentos, diversiones, juegos, caldos destilados, y no en menor medida los placeres de la carne femenina y no creo que algunos desde\u00f1aran la masculina. Todo ese comercio fue el origen de m\u00faltiples fortunas y el desarrollo de una agricultura de subsistencia y comercial en las proximidades de la naciente ciudad, con fines de abastecer a todos los viandantes. Al inicio en las mismas entra\u00f1as citadinas, luego por presiones eclesi\u00e1sticas quedaron extramuros. Bajareques se habilitaron para el comercio carnal, para los juegos de azar como el llamado \u201cMonte\u201d ya que era en el monte donde se jugaba y el expendio de aguardiente y rones peleones que proven\u00edan de los trapiches e ingenios en manos de la oligarqu\u00eda habanera.<\/p>\n

Esclavas eran las que pon\u00edan su cuerpo a disposici\u00f3n de los atrasos y ansiedades de aburridos marinos en espera de zarpar hacia Espa\u00f1a, esas negras en muchos casos seguramente n\u00fabiles, pero en otros probablemente sin alcanzar esa edad, regocijos de ped\u00f3filos; sus amos, propietarios, las alquilaban a los encargados de esos menesteres lascivos que eran \u201cprotomatrones\u201d o matronas que pod\u00edan hasta ser esclavas coartadas que hab\u00edan logrado su libertad no necesariamente en el comercio carnal.<\/p>\n

El cese de la esclavitud en Cuba en 1886 debi\u00f3 haber afectado la oferta y al parecer contribuy\u00f3 al inicio de la importaci\u00f3n de meretrices de la Luisiana que llegaron a dominar este mercado en los primeros a\u00f1os del siglo XX, con la llegada de carne \u201cfresca\u201d en ocasiones damas blondas y de ojos claros -como la peque\u00f1a Berthe que fuese la casual causal del enfrentamiento y muerte del proxeneta parisino Luis Letot y su hom\u00f3logo criollo Alberto Yarini- influy\u00f3 en cierta forma en el incremento de la sofisticaci\u00f3n de este aberrante comercio. Algunos suponen y han dado por sentado de que el t\u00e9rmino \u201cbay\u00fa\u201d que es como en Cuba son, o eran, denominadas las casas de lenocinio se derivan del t\u00e9rmino \u201cbayou\u201d que es la denominaci\u00f3n que se le dan en Luisiana a las zonas pantanosa en un lago o r\u00edo, craso error dicha expresi\u00f3n ya hab\u00eda sido recogida en la obra de Esteban Pichardo de mediado del XIX.<\/p>\n

A lo largo de la rep\u00fablica fueron varios los intentos de un puritanismo bastante hip\u00f3crita dirigido a eliminar burdeles y los popularmente llamados \u201cbarrios de putas\u201d que nunca llegaban a ser propiamente barrios sino m\u00e1s bien alguna calle que le daba nombre al \u201cbarrio\u201d, es el caso de San Isidro que fue perdiendo importancia en la medida en que el \u201cbarrio\u201d de Col\u00f3n ganaba popularidad e incrementaba su clientela; el \u201cbarrio\u201d de La Victoria rompi\u00f3 ese esquema ya que su calle central era Retiro, tambi\u00e9n conocida como Pajarito que en ocasiones era la forma de llamar a ese \u201cbarrio\u201d.<\/p>\n

Los asaltos policiales a los \u201cbayuses\u201d se limitaban a apresar a las cortesanas que eran llevadas al vivac donde a lo sumo pasaban una mala noche y regresaban a sus actividades habituales a los pocos d\u00edas, la prensa de la \u00e9poca se refocilaba en aquellos infructuosos intentos de recuperar la deteriorada moral ciudadana, pero se limitaba al esc\u00e1ndalo que las muy avezadas putas daban frente a las c\u00e1maras fotogr\u00e1ficas y a los reporteros de la llamada \u201ccr\u00f3nica roja\u201d que ni intentaban abordar la ra\u00edz de la prostituci\u00f3n, ni los intereses econ\u00f3micos que se encontraban detr\u00e1s de la explotaci\u00f3n de las meretrices, en que los proxenetas no eran generalmente los m\u00e1s beneficiados.<\/p>\n

En los a\u00f1os 50 quedaban dos barrios fundamentales en La Habana los cuales ya hemos mencionado: Col\u00f3n y La Victoria, el primero ya bastante venido a menos donde las hetairas mostraban sus desnudeces a trav\u00e9s de postigos, ventanas y puertas entreabiertas, e incitaban a los caminantes a recibir sus servicios con reclamos soberbiamente soeces, generalmente los reclamos eran m\u00e1s agresivos y procaces en relaci\u00f3n directa al deterioro de la mercanc\u00eda ofertada, en ese barrio el coito, o en el lenguaje popular \u201cel palo\u201d, costaba dos pesos lo cual lo hac\u00eda muy popular incluso para la mariner\u00eda yanqui que se emborrachaba en los m\u00faltiples bares de la zona y fornicaban \u201cad libitum\u201d. Col\u00f3n era un lugar donde las ri\u00f1as y los esc\u00e1ndalos en medio de la calle eran comunes y demandaban la presencia policial para tratar de mantener alg\u00fan orden.<\/p>\n

La Victoria era un lugar m\u00e1s circunspecto y tranquilo, las damas no ofrec\u00edan sus cuerpos a los viandantes, sino que esperaban m\u00e1s o menos bien vestidas dentro del prost\u00edbulo, y no padec\u00edan de los exabruptos y obscena verborrea de sus colegas en Col\u00f3n, incluso en la zona viv\u00edan familias que ten\u00edan que colocar letreros de aviso de \u201cno molestar\u201d para evitar desagradables confusiones. El prost\u00edbulo m\u00e1s conocido de ese barrio era la llamada \u201cCasa de Otto\u201d que Jes\u00fas D\u00edaz incorpor\u00f3 a la literatura en su novela Las iniciales de la tierra publicada en 1987, pero evidentemente el escritor solo conoci\u00f3 de o\u00eddas ese lugar ya que la descripci\u00f3n de este y de Otto en particular no concuerdan con la realidad.<\/p>\n

El ambiente en la Casa de Otto era tranquilo sin espavientos, los presuntos clientes se sentaban en sillas de tijeras que estaban colocadas alrededor del patio cementado que abarcaba casi todo el largo de la casa y las se\u00f1oritas, es un decir, se acercaban y le preguntaban: \u201c\u00bfTe vas a ocupar?\u201d Cuando m\u00e1s de dos o tres prostitutas le hac\u00edan la pregunta a un individuo el mismo pasaba a la categor\u00eda de \u201csapo\u201d y nadie m\u00e1s le preguntaba hasta que la matrona se le acercaba y afectuosamente le indicaba que si solo ven\u00eda a mirar deb\u00eda retirarse o por lo menos consumir algo del bar. Era un ambiente relajado y se correspond\u00eda con la descripci\u00f3n de un burdel que hizo Stefan Zweig en El mundo de ayer.<\/p>\n

En el barrio hab\u00eda tres o cuatro bares, pero los principales eran el Victoria en la esquina de Pajarito y Pe\u00f1alver que le daba nombre al barrio y el Bar Kumaon a median\u00eda de la calle Sitio, entre Pajarito y Plasencia con un anuncio lum\u00ednico de casi todo un piso de alto en que un tigre avanzaba amenazadoramente. Estos no eran simples bares eran prost\u00edbulos que en sus pisos superiores ofrec\u00edan su mercanc\u00eda humana a un costo de cinco pesos, superior a los tres que se cobraba en el resto del barrio, se supon\u00eda que eran \u201cmateriales de primera\u201d reci\u00e9n llegadas a este s\u00f3rdido negocio.
Exist\u00edan otros barrios a\u00fan m\u00e1s abyectos, si ello era posible: el de Pila a una cuadra del Mercado \u00danico que era conocido simplemente como la Plaza, su clientela estaba nutrida de los camioneros, cargadores y carretilleros que se buscaban la vida en la Plaza; a pocas cuadras de all\u00ed en la calle Cristina a unos pasos de la sastrer\u00eda el Zorro exist\u00eda un par de prost\u00edbulos; los de Pila y estos \u00faltimo cobraban por sus servicios entre un peso y 50 centavos.<\/p>\n

Entre uno y dos pesos era el costo de los servicios en unos pocos prost\u00edbulos alrededor de Zanja a un par de cuadras de Belascoain, adem\u00e1s de todo los mencionados estaban las llamadas \u201cfleteras \u201cque rondaban los soportales de la Plaza del Vapor \u2014ya desaparecido\u2014 los de Galiano y otras v\u00edas concurridas, eran generalmente explotadas por los llamados \u201cchulos de caf\u00e9 con leche\u201d y constitu\u00edan el nivel m\u00e1s bajo de todo este vil andamiaje, la polic\u00eda las esquilmaba y amenazaban continuamente.<\/p>\n

Exist\u00edan otros burdeles fuera de las llamadas zonas de tolerancia que hemos mencionado estaban en el rango m\u00e1s alto de este deplorable negocio, me refiero a la Casa Marina y la de T\u00eda Nena, ambas se especializaban en dar sus servicios al turismo sexual que ya exist\u00eda en esa lejana \u00e9poca. Dentro del men\u00fa ofertado no solo exist\u00edan mujeres sino tambi\u00e9n hombres, algunos homosexuales. Quiz\u00e1s el m\u00e1s famosos de ellos, nacional e internacionalmente, fue \u201cSuperman\u201d que no era exactamente homosexual sino bisexual y su miembro viril les llegaba a las rodillas, algunos dicen que ten\u00eda 18 pulgadas otros dicen que 14 pero lo cierto es que era algo poco com\u00fan.<\/p>\n

\u201cSuperman\u201d actuaba en las funciones que ofrec\u00eda el teatro Shangh\u00e1i en el barrio chino, a media cuadra de Zanja, estas funciones quedaron inmortalizadas en El padrino II de Francis Ford Coppola, en este filme Fredo que era un \u201cputa\u00f1ero\u201d lleva a su hermano Michael y al senador Geary a ver una representaci\u00f3n porno en vivo y cuando el senador pone en duda lo que est\u00e1 viendo Fredo le responde: \u201cEso no es falso. Eso es real. Por eso lo llaman Superman\u201d.<\/p>\n

En la pel\u00edcula se dramatiza la actuaci\u00f3n que era, en realidad, m\u00e1s cruda y obscena. En la Casa de Marina este personaje ofrec\u00eda tambi\u00e9n sus servicios en los llamados \u201ccuadros\u201d que pod\u00edan costarle al cliente hasta $100 y eran simplemente representaciones pornogr\u00e1ficas con m\u00faltiples participantes, siempre se rumor\u00f3 de alg\u00fan que otro artista hollywoodense, masculino y femenino, solicit\u00f3 los servicios privados de este personaje que obten\u00eda ganancias suplementarias vendiendo fotos de lo que en \u00e9l ten\u00eda alg\u00fan inter\u00e9s.<\/p>\n

Se dec\u00eda que Marina controlaba el comercio carnal en el Reloj Club y el Mambo Club ambos en la Carretera de Rancho Boyeros, por tanto, los turistas \u00e1vidos del disfrute de las m\u00e1s variadas filias encontraban donde cumplimentar sus apetitos sexuales sin tan siquiera llegar a La Habana, en un ambiente menos visible y comprometido que los salones ornamentados con un estilo rococ\u00f3 del promiscuo prost\u00edbulo de Hospital y Malec\u00f3n.<\/p>\n

Enero de 1959 lleg\u00f3 con un esp\u00edritu de un riguroso puritanismo dispuesto a acabar con los males de la rep\u00fablica y de paso con ella misma, aunque en los primeros d\u00edas los \u201cbarbudos\u201d inundaron los bayuses y generaron broncas y esc\u00e1ndalos, en ocasiones con alg\u00fan \u201ctiro escapado\u201d, situaci\u00f3n que qued\u00f3 resuelta con la higi\u00e9nica eliminaci\u00f3n de las zonas de tolerancia, la \u00fanica que se mantuvo en una decadencia continuada fue el barrio de la Victoria que persisti\u00f3 hasta mediados de 1963.<\/p>\n

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Mas informaci\u00f3n sobre<\/h1>\n

Memoria Hist\u00f3rica de La Habana<\/strong><\/p>\n

Tel\u00e9fono<\/b>:<\/strong>\u00a0(305) 439-2249<\/em><\/h4>\n

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