[et_pb_section fb_built=”1″ inner_shadow=”on” fullwidth=”on” custom_padding_last_edited=”on|desktop” admin_label=”section” _builder_version=”4.20.4″ background_color=”#000000″ background_image=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2023\/12\/memoria-de-la-habana-emisora-de-radio-online-slider-marcelino.jpg” parallax=”on” custom_padding=”9.6%||9.2%|||” custom_padding_tablet=”50px|0|50px|0″ custom_padding_phone=”” animation_style=”fade” box_shadow_style=”preset6″ global_colors_info=”{}”][et_pb_fullwidth_header title=”La m\u00fasica de Marcelino Guerra, Rapindey.” subhead=”Fin de a\u00f1o con el autor de %22Pare cochero%22″ logo_alt_text=”Catedral de La Habana” logo_title=”Catedral de La Habana” admin_label=”Fullwidth Header” _builder_version=”4.20.4″ title_level=”h6″ title_font=”||||||||” title_text_color=”#ffffff” title_font_size=”48″ subhead_text_color=”#ffffff” subhead_font_size=”34″ background_color=”rgba(255, 255, 255, 0)” title_font_size_tablet=”” title_font_size_phone=”” title_font_size_last_edited=”on|phone” title_line_height_tablet=”” title_line_height_phone=”1.1em” title_line_height_last_edited=”on|desktop” text_shadow_style=”preset3″ global_colors_info=”{}” button_one_text_size__hover_enabled=”off” button_two_text_size__hover_enabled=”off” button_one_text_color__hover_enabled=”off” button_two_text_color__hover_enabled=”off” button_one_border_width__hover_enabled=”off” button_two_border_width__hover_enabled=”off” button_one_border_color__hover_enabled=”off” button_two_border_color__hover_enabled=”off” button_one_border_radius__hover_enabled=”off” button_two_border_radius__hover_enabled=”off” button_one_letter_spacing__hover_enabled=”off” button_two_letter_spacing__hover_enabled=”off” button_one_bg_color__hover_enabled=”off” button_two_bg_color__hover_enabled=”off”][\/et_pb_fullwidth_header][\/et_pb_section][et_pb_section fb_built=”1″ custom_padding_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Section” _builder_version=”4.16″ background_color=”#000000″ custom_padding_tablet=”50px|0|50px|0″ custom_padding_phone=”” transparent_background=”off” padding_mobile=”off” global_colors_info=”{}”][et_pb_row column_structure=”3_4,1_4″ padding_mobile=”off” column_padding_mobile=”on” admin_label=”Row” module_class=” et_pb_row_fullwidth” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” width=”89%” width_tablet=”80%” width_phone=”” width_last_edited=”on|desktop” max_width=”89%” max_width_tablet=”80%” max_width_phone=”” max_width_last_edited=”on|desktop” make_fullwidth=”on” global_colors_info=”{}”][et_pb_column type=”3_4″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||”][et_pb_text admin_label=”Text” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” background_layout=”dark” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” global_colors_info=”{}”]<\/p>\n
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Marcelino Guerra naci\u00f3 en Cienfuegos el 26 de abril de 1914 y vivi\u00f3 gran parte de su infancia y adolescencia all\u00ed, aunque su trayectoria art\u00edstica se desarroll\u00f3 en la capital cubana, en lo fundamental; y parte de ella en el exterior.<\/p>\n
Cuando Marcelino Guerra comenzaba, ya los sextetos de son se hab\u00edan apoderado de las pistas de baile habaneras. Eran los a\u00f1os 20. El sabroso son hab\u00eda surgido en las monta\u00f1as orientales y consist\u00eda de varias franjas r\u00edtmicas ubicadas en una novedosa polirritmia que acentuaban los instrumentos percutientes. Ajust\u00e1ndolo a un tiempo lento -aportaci\u00f3n desarrollada en la capital- sirvi\u00f3 para sustentar l\u00edneas mel\u00f3dico-r\u00edtmicas como el bolero, que se agarra de ese marco para liberarse de la rigidez estructural en que se encontraba atrapado, sin perder expresi\u00f3n ni sentimiento.<\/p>\n
A La Habana llegar\u00eda Marcelino Guerra en guerra en 1931. M\u00fasico autodidacta, lleno de ambiciones y esperanzas. Natural de Cienfuegos, la misma perla del sur de donde surgiera la afamada orquesta Arag\u00f3n, nuestro novel autor bebi\u00f3 el son del santiaguero Rafael Rebuifero, integrante del Sexteto Cauto, quien le ense\u00f1\u00f3 a tocar la guitarra en medio de la revuelta popular de 1933 contra el dictador Machado. Dotado de una buena voz, corpulento y jovial, y con un o\u00eddo sintonizado en \u00c1frica, ese mismo a\u00f1o se incorpora al Septeto Habanero en la academia de baile Havana Sport. Poco despu\u00e9s, Ignacio Pi\u00f1eiro, el autor de tantos sones famosos, lo manda a buscar porque necesitaba la segunda voz de Marcelino en su exitoso Septeto Nacional.<\/p>\n
Hu\u00e9rfano a los cinco a\u00f1os, criado en Cienfuegos por la abuela materna junto a sus hermanas, Rapindey gan\u00f3 su sobrenombre por los recados que realizaba a toda prisa. En Sancti Sp\u00edritus pas\u00f3 algunos a\u00f1os de su adolescencia, siempre buscando la manera de acariciar una guitarra. El ambiente que encuentra Rapindey en La Habana no pod\u00eda ser mejor para sus prop\u00f3sitos. Estaba pasando de moda que se crearan boleros donde simplemente se poetizaban palabras que se acomodaban al uso de la f\u00f3rmula del cinquillo (en comp\u00e1s de 2\/4: corchea-semicorchea-corchea-semicorchea- corchea) que se sol\u00eda emplear en compases alternos.
\nAlgunos compositores hab\u00edan comenzado a musicalizar versos de poetas que ten\u00edan la literatura como su mayor preocupaci\u00f3n.<\/p>\n
En 1932 le presentaron a Julio Blanco Leonard, que adem\u00e1s de ser bailar\u00edn escrib\u00eda versos. Juntos sacaron muchos n\u00fameros, como esta bell\u00edsima “La clave misteriosa”, estrenada por Pablo Quevedo en la CMQ con la orquesta de Cheo Bel\u00e9n Puig, y que aqu\u00ed cantan Reinaldo Hierrezuelo, voz prima y Rapindey haci\u00e9ndole la segunda voz.<\/p>\n
Por eso no es de extra\u00f1ar que Rapindey compusiera “Convergencia” en 1938, con letra del m\u00edstico y poeta bohemio Bienvenido Juli\u00e1n Guti\u00e9rrez, alcanzando un grado de refinamiento musical que ha ganado p\u00e1gina aparte en la creatividad de la canci\u00f3n cubana. Pablo Milan\u00e9s lo grab\u00f3 hace algunos a\u00f1os con el malogrado insomne Emiliano Salvador al piano, pero a un tiempo, m\u00e1s vivo que el acostumbrado. Aqu\u00ed aparece interpretado por una de las mejores voces de Cuba: Omara Portuondo. En este n\u00famero, Rapindey le acompa\u00f1a como segunda voz, su gran especialidad, que le vali\u00f3 desde los a\u00f1os 30 para formar parte de diversas agrupaciones, corriendo de una emisora de radio a otra, haciendo honor a su apodo.
\nPara entonces, Rapindey ya hab\u00eda formado parte del Septeto Siboney, que amenizaba las noches del Casino Nacional, bajo la direcci\u00f3n del bajista Alfredito Le\u00f3n. Dicho septeto di\u00f3 la oportunidad de lucirse a un joven cantante de sonrisa franca que alcanzar\u00eda grandes \u00e9xitos: Vicentico Vald\u00e9s.<\/p>\n
Rapindey pas\u00f3 luego al Sexteto Cauto que dirig\u00eda Manuel Borguell\u00e1, cantando junto a Panchito Riset en el cabaret Sans Souci. En los a\u00f1os 30 el grupo femenino Anacaona le grabar\u00eda el bolero “Maleficio”, con letra de Blanco Leonard.<\/p>\n
En 1938 nuestro autor cantaba con el conjunto de Arsenio Rodr\u00edguez, que ten\u00eda un programa todas las tardes a las 17 horas en la radioemisora Mil Diez. El crioll\u00edsimo Tr\u00edo Matamoros alternaba con Arsenio, quien le grab\u00f3 el son “Sandunguera” en 1940.<\/p>\n
Cuando Rapindey deja a Cuba en 1944 para grabar n\u00fameros propios en Nueva York, se nota inmediatamente su ausencia, porque falta la mejor segunda voz. Los nuevos conjuntos (exceptuando algunas) explotan solamente la voz prima del solista, abandonando la vieja pr\u00e1ctica sonera de cantar en armon\u00eda.<\/p>\n
En Manhattan, sus composiciones fueron interpretadas por diversos grupos. Frank Grillo Machito hab\u00eda formado un segundo AfroCubans porque ten\u00eda mucha demanda y nuestro autor se convierte en voz l\u00edder de la orquesta. Esta gran orquesta hab\u00eda sido fundada en 1941 por el trompeta Mario Bauz\u00e1, el decano de los m\u00fasicos cubanos en Nueva York.<\/p>\n
Rapindey compuso varias guarachas para Graciela, la hermana de Machito. Cuando \u00e9ste se marcha al servicio militar, es la propia banda de Rapindey con Gilberto Ayala al piano, la que ocupa las mejores posiciones. Son los a\u00f1os de la posguerra y los artistas cubanos riegan sus canciones por todo Nueva York.<\/p>\n
En el propio 1944 y en Manhattan, Rapindey conoce al reci\u00e9n formado Tr\u00edo Los Panchos, quienes inmediatamente hacen suyo: “Me voy pal pueblo \/ hoy es mi d\u00eda \/ voy a alegrar toda el alma m\u00eda”, compuesto en momentos de nostalgia por su tierra lejana y que en esta versi\u00f3n se enriquece con la sandunga de Jacqueline Castellanos y el tres de Reinaldo Hierrezuelo.<\/p>\n
Sin embargo, la d\u00e9cada del 60 fue muy dura para Rapindey. Deja su orquesta y se embarca en la marina mercante durante varios a\u00f1os, hasta que Ren\u00e9 L\u00f3pez, un productor de discos que todav\u00eda conserva el \u00faltimo tres que tocara Arsenio Rodr\u00edguez, lo rescata y lo conecta con la salsa que se viene gestando en Manhattan. As\u00ed es como Rapindey vuelve a renacer en el segundo de los dos soberbios \u00e1lbumes que produjera el Grupo Folkl\u00f3rico y Experimental Nuevayorquino en 1975 y 1976: Conceptos en unidad y Lo dice todo. No s\u00f3lo hace de segunda voz a un joven Rub\u00e9n Blades, sino que el Grupo le interpreta “D\u00edme la verdad”, un bolero-son que revive el sabor de los viejos septetos cubanos.<\/p>\n
Rapindey deja los escenarios y se retira a Espa\u00f1a, m\u00e1s concretamente en Alicante, donde falleci\u00f3 pocos d\u00edas antes de la presentaci\u00f3n del disco compacto Rapindey editado por Nubenegra en Bilbao.[\/et_pb_text][et_pb_blog fullwidth=”off” posts_number=”24″ include_categories=”3″ show_author=”off” show_categories=”off” _builder_version=”4.16″ use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” use_dropshadow=”off” global_colors_info=”{}”][\/et_pb_blog][\/et_pb_column][et_pb_column type=”1_4″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||”][et_pb_sidebar orientation=”right” area=”sidebar-1″ admin_label=”Sidebar” _builder_version=”4.16″ header_font_size=”32″ body_font_size=”18″ background_layout=”dark” remove_border=”off” global_colors_info=”{}”][\/et_pb_sidebar][et_pb_image src=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2016\/09\/memoria-de-la-habana-estacion-de-radio-online.png” alt=”Memoria de La Habana” title_text=”Memoria de La Habana” url=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/contactenos\/” url_new_window=”on” align=”center” align_tablet=”center” align_phone=”” align_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Image” _builder_version=”4.16″ animation_style=”fade” animation_duration=”500ms” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” animation=”fade_in” sticky=”off” global_colors_info=”{}”][\/et_pb_image][et_pb_text admin_label=”Text” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” text_orientation=”center” background_layout=”dark” module_alignment=”center” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” global_colors_info=”{}”]<\/p>\n
Memoria Hist\u00f3rica de La Habana<\/strong><\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_divider show_divider=”off” disabled_on=”on|on|off” admin_label=”Divider” _builder_version=”4.16″ height=”50px” hide_on_mobile=”on” global_colors_info=”{}”][\/et_pb_divider][et_pb_text admin_label=”Text” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” text_orientation=”center” background_layout=”dark” module_alignment=”center” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” global_colors_info=”{}”]<\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_image src=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2016\/09\/memoria-de-la-habana-estacion-de-radio-sponsors-sharingstream.png” alt=”Sharing Stream” title_text=”Sharing Stream” url=”http:\/\/sharingstream.com\/” url_new_window=”on” align=”center” align_tablet=”center” align_phone=”” align_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Image” _builder_version=”4.16″ animation_style=”fade” animation_duration=”500ms” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” animation=”fade_in” sticky=”off” global_colors_info=”{}”][\/et_pb_image][et_pb_image src=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2016\/09\/memoria-de-la-habana-estacion-de-radio-sponsors-foundation-of-the-americas.png” alt=”Foundation of The Americas” title_text=”Foundation of The Americas” url=”http:\/\/foundationoftheamericas.org\/” url_new_window=”on” align=”center” align_tablet=”center” align_phone=”” align_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Image” _builder_version=”4.16″ animation_style=”fade” animation_duration=”500ms” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” animation=”fade_in” sticky=”off” global_colors_info=”{}”][\/et_pb_image][et_pb_code _builder_version=”4.16″ global_colors_info=”{}”]\r\n \r\n Tel\u00e9fono<\/b>:<\/strong>\u00a0(305) 439-2249<\/em><\/h4>\n
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