[et_pb_section fb_built=”1″ inner_shadow=”on” fullwidth=”on” custom_padding_last_edited=”on|desktop” admin_label=”section” _builder_version=”4.20.4″ background_color=”#000000″ background_image=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2023\/12\/memoria-de-la-habana-emisora-de-radio-online-slider-cafe.jpg” parallax=”on” custom_padding=”9.6%||9.2%|||” custom_padding_tablet=”50px|0|50px|0″ custom_padding_phone=”” animation_style=”fade” hover_enabled=”0″ box_shadow_style=”preset6″ global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content” title_text=”C\u00f3mo lleg\u00f3 el caf\u00e9 a Cuba” sticky_enabled=”0″][et_pb_fullwidth_header title=”C\u00f3mo lleg\u00f3 el caf\u00e9 a Cuba” subhead=”Lo que no puede faltar en la ma\u00f1ana.” logo_alt_text=”Catedral de La Habana” logo_title=”Catedral de La Habana” admin_label=”Fullwidth Header” _builder_version=”4.20.4″ title_level=”h6″ title_font=”||||||||” title_text_color=”#ffffff” title_font_size=”48″ subhead_text_color=”#ffffff” subhead_font_size=”34″ background_color=”rgba(255, 255, 255, 0)” hover_enabled=”0″ title_font_size_tablet=”” title_font_size_phone=”” title_font_size_last_edited=”on|phone” title_line_height_tablet=”” title_line_height_phone=”1.1em” title_line_height_last_edited=”on|desktop” text_shadow_style=”preset3″ global_colors_info=”{}” button_one_text_size__hover_enabled=”off” button_two_text_size__hover_enabled=”off” button_one_text_color__hover_enabled=”off” button_two_text_color__hover_enabled=”off” button_one_border_width__hover_enabled=”off” button_two_border_width__hover_enabled=”off” button_one_border_color__hover_enabled=”off” button_two_border_color__hover_enabled=”off” button_one_border_radius__hover_enabled=”off” button_two_border_radius__hover_enabled=”off” button_one_letter_spacing__hover_enabled=”off” button_two_letter_spacing__hover_enabled=”off” button_one_bg_color__hover_enabled=”off” button_two_bg_color__hover_enabled=”off” theme_builder_area=”post_content” sticky_enabled=”0″][\/et_pb_fullwidth_header][\/et_pb_section][et_pb_section fb_built=”1″ custom_padding_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Section” _builder_version=”4.16″ background_color=”#000000″ custom_padding_tablet=”50px|0|50px|0″ custom_padding_phone=”” transparent_background=”off” padding_mobile=”off” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][et_pb_row column_structure=”3_4,1_4″ padding_mobile=”off” column_padding_mobile=”on” admin_label=”Row” module_class=” et_pb_row_fullwidth” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” width=”89%” width_tablet=”80%” width_phone=”” width_last_edited=”on|desktop” max_width=”89%” max_width_tablet=”80%” max_width_phone=”” max_width_last_edited=”on|desktop” make_fullwidth=”on” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][et_pb_column type=”3_4″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||” theme_builder_area=”post_content”][et_pb_text admin_label=”Text” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” background_layout=”dark” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”]<\/p>\n
[\/et_pb_text][et_pb_code admin_label=”Code” _builder_version=”4.20.4″ hover_enabled=”0″ global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content” sticky_enabled=”0″]
El caf\u00e9 lleg\u00f3 a Cuba hacia 1748, tra\u00eddo desde Europa y Rep\u00fablica Dominicana por Jos\u00e9 Antonio Gelabert, avecindado en La Habana, pero no fue hasta 1827 que la producci\u00f3n del grano alcanz\u00f3 vol\u00famenes comerciales en la isla, de la mano de colonos franceses que se establecieron con sus esclavos en las monta\u00f1as del oriente, tras huir de la revoluci\u00f3n haitiana de 1791.<\/p>\n
Los inmigrantes trajeron t\u00e9cnicas modernas de cultivo y beneficio de este grano, del cual llegaron a existir unas dos mil plantaciones y fue base de la vida de lujo y refinamiento que alcanzaron los hacendados dedicados a este lucrativo negocio.<\/p>\n
El boom cafetalero se extendi\u00f3 en Cuba hasta 1850, fecha en que ese rubro comenz\u00f3 a ceder su espacio a la producci\u00f3n industrial de az\u00facar de ca\u00f1a.<\/p>\n
Los estudiosos de esta bebida de fama y consumo internacionales se dividen en dos bandos: unos afirman que es exclusivo de Etiop\u00eda, donde se le conoc\u00eda como kahwe o kahwa. Pero otros estudiosos afirman que el caf\u00e9 apareci\u00f3 sobre el planeta en la Pen\u00ednsula Ar\u00e1biga, hoy dividida entre los reinos de Arabia Saudita, Om\u00e1n, Qatar, los Emiratos \u00c1rabes Unidos y la Rep\u00fablica de Yemen. No se conoce la fecha exacta en que comenz\u00f3 a cultivarse la planta, y existen varias leyendas en torno a sus or\u00edgenes. Una de las m\u00e1s populares cuenta que un pastor de cabras \u00e1rabe, llamado Fausto Ka\u00e9di, not\u00f3 que sus cabras se pon\u00edan juguetonas y alegres despu\u00e9s de haber comido las ramas y los frutos de la planta, llamados tambi\u00e9n cerezas. El buen hombre se lo cont\u00f3 al prior de un monasterio cercano, quien prob\u00f3 las frutas y not\u00f3 que ejerc\u00edan sobre \u00e9l igual efecto. Despu\u00e9s se las dio a probar a algunos de sus monjes y observ\u00f3 que estos se manten\u00edan despiertos, y aunque la leyenda no lo menciona, supuestamente tambi\u00e9n un poco euf\u00f3ricos, como es de suponer. Tanto el nombre del legendario cabrero como la referencia a un monasterio ubicar\u00edan la fecha del descubrimiento como posterior a la introducci\u00f3n del cristianismo en Arabia. Generalmente se acepta que ocurri\u00f3 en el siglo XVI.<\/p>\n
Sin embargo, existe otra leyenda, en mi opini\u00f3n m\u00e1s cercana a la realidad, seg\u00fan la cual el responsable de la existencia de esta delicia que el mundo entero aclama hoy fue el gobernador de Yemen, Ozdemir Pash\u00e1, quien lo habr\u00eda inventado en su palacio yemenita, llev\u00e1ndolo luego a Estambul envasado en unos recipientes, lo cual habr\u00eda ocurrido en 1555, durante el reinado del sult\u00e1n Suleim\u00e1n el Magn\u00edfico. No tengo nada en contra de un pastor \u00e1rabe de religi\u00f3n cristiana y el abad de un monasterio y sus monjes creativos como descubridores del caf\u00e9 pero, al parecer, est\u00e1 hist\u00f3ricamente comprobado que el caf\u00e9 pas\u00f3 de Yemen a Turqu\u00eda directamente por el puerto de Mokha, ciudad yemenita costera del mar Rojo, y ya en el siglo XV Yemen era un importante exportador de caf\u00e9 -y aqu\u00ed un dato curioso que nos devuelve a la primera hip\u00f3tesis del origen del grano- procedente de la regi\u00f3n de Kaffa, Abisinia, nombre antiguo de Etiop\u00eda. Moca es tambi\u00e9n el nombre de un tipo de grano de caf\u00e9 procedente de esta ciudad y que recuerda al cacao.<\/p>\n
El caso es que en la corte turca de Suleim\u00e1n se cre\u00f3 un m\u00e9todo de preparar caf\u00e9 diferente del modo \u00e1rabe: los granos se tostaban sobre el fuego, se mol\u00edan hasta obtener una textura muy fina y despu\u00e9s se mezclaban con agua y se cocinaban lentamente sobre las cenizas de un fuego de carb\u00f3n. El caf\u00e9 pronto se convirti\u00f3 en una parte vital de la cocina del palacio y fue muy popular en la corte. Se cre\u00f3 el cargo de Fabricante en jefe del Caf\u00e9 o kahveciba\u015f\u0131, y se sum\u00f3 a la n\u00f3mina de los funcionarios judiciales. El deber del Hacedor en jefe de Caf\u00e9 era preparar esa bebida para el sult\u00e1n, y se le eleg\u00eda por su lealtad y discreci\u00f3n, pues al ser el caf\u00e9 un acompa\u00f1ante de la vida social era, tambi\u00e9n, un facilitador de confesiones y revelaciones, as\u00ed que un kahveciba\u015f\u0131 ten\u00eda que ser como los tres monos sabios: ciego, sordo y sobre todo mudo. Los anales de la historia otomana registran un no despreciable n\u00famero de kahveciba\u015f\u0131 que alcanzaron a ser nombrados para el segundo cargo del imperio: gran Gran Visir del sult\u00e1n, o lo que es lo mismo, el poder detr\u00e1s del trono.<\/p>\n
El caf\u00e9 pronto se extendi\u00f3 desde el palacio imperial hasta las grandes mansiones de los arist\u00f3cratas, y de ah\u00ed a los humildes hogares de la plebe. Los habitantes de Estambul se convirtieron r\u00e1pidamente en adictos a esa bebida. Compraban los granos de caf\u00e9 verde y luego los tostaban en su casa en sartenes, despu\u00e9s los mol\u00edan en morteros y lo colaban en las cafeteras conocidas como cesve.<\/p>\n
El pueblo se familiariz\u00f3 con el caf\u00e9 mediante el establecimiento de las casas p\u00fablicas de venta de caf\u00e9. La primera de ellas, llamada Kiva Han, abri\u00f3 sus puertas en el barrio de Tahtakale, en Estambul, y pronto surgieron otras por toda la ciudad. Cafeter\u00edas y cultura del caf\u00e9 se convirtieron en una parte integral de la vida social de la ciudad que es tan bella que se la llama La Ciudad. En ellas, adem\u00e1s de beber el caf\u00e9 se pod\u00edan realizar actividades tan espirituales y refinadas como leer libros, jugar ajedrez y discutir de literatura y poes\u00eda, exactamente como en nuestros actuales caf\u00e9s literarios.<\/p>\n
Pero \u00bfc\u00f3mo pas\u00f3 el caf\u00e9 de Arabia y Turqu\u00eda a Europa? A trav\u00e9s de Italia, concretamente de las poderosas ciudades mar\u00edtimas de G\u00e9nova y Venecia, que manten\u00edan importantes relaciones comerciales con el imperio otomano. Un dato curioso es que en estas ciudades tan cosmopolitas al principio la Iglesia cat\u00f3lica conden\u00f3 el caf\u00e9 como una bebida procedente de Sat\u00e1n y que incitaba a la comisi\u00f3n de todo tipo de pecados. Lo mismo ocurrir\u00eda siglos despu\u00e9s en Suecia y en la propia Turqu\u00eda, donde los opositores del sult\u00e1n se reun\u00edan en los caf\u00e9s para conspirar. Los J\u00f3venes Turcos, liderados por Kemal Attaturk, tambi\u00e9n lo hicieron. Puede decirse que el caf\u00e9 derroc\u00f3 al imperio otomano.<\/p>\n
\u00bfY c\u00f3mo lleg\u00f3 el caf\u00e9 al Nuevo Mundo? Pues en 1689, y no fue por ning\u00fan territorio de la Corona espa\u00f1ola, tan hist\u00f3ricamente ligada a la cultura \u00e1rabe despu\u00e9s de ocho siglos de ocupaci\u00f3n musulmana y la existencia de Al-\u00c1ndaluz, sede cultural m\u00e1s importante de Occidente en su \u00e9poca, sino por las Trece Colonias, hijas de Inglaterra, el pa\u00eds m\u00e1s bebedor de t\u00e9 del hemisferio occidental. Los ingleses, colonialistas de pura cepa, impon\u00edan altos grav\u00e1menes a las importaciones de t\u00e9 de sus trece colonias norteamericanas, hasta que los colonos se revelaron y lanzaron los cargamentos de t\u00e9 al mar. Sucedi\u00f3 en la ciudad de Boston, y la conspiraci\u00f3n para llevar a cabo el mot\u00edn fue preparada nada menos que en la primera cafeter\u00eda abierta en esa ciudad, que respond\u00eda al raro nombre de El Drag\u00f3n Verde. En todas las mitolog\u00edas est\u00e1n presentes los dragones, los hay rojos, negros, plateados, dorados, pero \u00bfverdes\u2026? \u00bfPor qu\u00e9 ser\u00e1 que suena a alquimia\u2026?<\/p>\n
Por esa \u00e9poca los holandeses ya cultivaban caf\u00e9 en sus colonias, y entre los obsequios que una embajada de ese pa\u00eds ofreci\u00f3 al rey Luis XIV de Francia se encontraban algunas plantas de caf\u00e9 que el rey orden\u00f3 sembrar en los invernaderos reales, con intenci\u00f3n de enviarlas m\u00e1s tarde a su colonia de Martinica. Se dice que, en 1714, el capit\u00e1n de infanter\u00eda Gabriel Mathieu de Clieu ocult\u00f3 un esqueje de una de aquellas plantas y lo llev\u00f3 a la colonia de Saint Domingue, nombre que en aquel tiempo recib\u00eda la isla caribe\u00f1a que m\u00e1s tarde se dividir\u00eda en las enemigas Hait\u00ed y Santo Domingo.<\/p>\n
Cuando el caf\u00e9 fue llevado a Cuba los primeros cultivos se iniciaron en la zona del Wajay y Artemisa, extendi\u00e9ndose luego por la regi\u00f3n central de la isla. Curiosamente los primeros usos que se le dieron al caf\u00e9 en Cuba parecen haber sido medicinales. Se sabe que los m\u00e9dicos y boticarios lo recomendaban, junto con el tabaco, el ron y algunos caldos de vinos a\u00f1ejados en las cavas de las mansiones coloniales, como panacea contra todos los males del cuerpo y el esp\u00edritu, aunque es probable que en esa \u00e9poca ya en nuestro pa\u00eds algunos hacendados sembraran cafeto para su uso propio.<\/p>\n
Cuando en 1762 fue tomada La Habana por las tropas inglesas, se abrieron en la capital las primeras casas del caf\u00e9. El primer establecimiento para la venta de caf\u00e9 acabado de colar fue el Caf\u00e9 de la Taberna en la Plaza Vieja en la esquina de la Calle Merced. En los a\u00f1os 1880-1900 se abrieron m\u00e1s casas de caf\u00e9 en Matanzas, Camag\u00fcey, Cienfuegos y Caibari\u00e9n.<\/p>\n
Los cafetaleros franceses arribaron a las monta\u00f1as de Oriente huyendo de la revoluci\u00f3n negra de Hait\u00ed, donde tantas cabezas francesas rodaron y no precisamente en la guillotina, sino bajo los machetes de las huestes de esclavos rebeldes. Estos hacendados galos encontraron el clima de esas monta\u00f1as ideal para el cultivo del caf\u00e9, y pronto las cubrieron de grandes, medianos y modestos cafetales.
\nLos inmigrantes trajeron te\u0301cnicas modernas de cultivo y beneficio de cafe\u0301 que dieron pie a unas dos mil plantaciones con ma\u0301s de 100.000 personas trabajando en ellas. Vivi\u0301an en la abundancia y disfrutaban de vidas llenas de lujos y refinamientos como la del catala\u0301n propietario del \u201cEl cafetal de Sitges\u201d, una de las fincas ma\u0301s esple\u0301ndidas de la e\u0301poca, con una casa palacio con biblioteca, billar, capilla e incluso escuela propia.<\/p>\n
Entre 1827 y 1850 la produccio\u0301n de cafe\u0301 vivio\u0301 una e\u0301poca dorada en Cuba, la cual empezo\u0301 a decaer tras la \u201cguerra de las tarifas\u201d con Estados Unidos y el e\u0301xito de la produccio\u0301n de can\u0303a de azu\u0301car que extendio\u0301 por todo el territorio cubano a partir de mediados del siglo XIX.[\/et_pb_text][et_pb_blog fullwidth=”off” posts_number=”24″ include_categories=”3″ show_author=”off” show_categories=”off” _builder_version=”4.16″ use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” use_dropshadow=”off” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][\/et_pb_blog][\/et_pb_column][et_pb_column type=”1_4″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||” theme_builder_area=”post_content”][et_pb_sidebar orientation=”right” area=”sidebar-1″ admin_label=”Sidebar” _builder_version=”4.16″ header_font_size=”32″ body_font_size=”18″ background_layout=”dark” remove_border=”off” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][\/et_pb_sidebar][et_pb_image src=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2016\/09\/memoria-de-la-habana-estacion-de-radio-online.png” alt=”Memoria de La Habana” title_text=”Memoria de La Habana” url=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/contactenos\/” url_new_window=”on” align=”center” align_tablet=”center” align_phone=”” align_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Image” _builder_version=”4.16″ animation_style=”fade” animation_duration=”500ms” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” animation=”fade_in” sticky=”off” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][\/et_pb_image][et_pb_text admin_label=”Text” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” text_orientation=”center” background_layout=”dark” module_alignment=”center” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”]<\/p>\n
Memoria Hist\u00f3rica de La Habana<\/strong><\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_divider show_divider=”off” disabled_on=”on|on|off” admin_label=”Divider” _builder_version=”4.16″ height=”50px” hide_on_mobile=”on” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][\/et_pb_divider][et_pb_text admin_label=”Text” _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” text_orientation=”center” background_layout=”dark” module_alignment=”center” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”]<\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_image src=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2016\/09\/memoria-de-la-habana-estacion-de-radio-sponsors-sharingstream.png” alt=”Sharing Stream” title_text=”Sharing Stream” url=”http:\/\/sharingstream.com\/” url_new_window=”on” align=”center” align_tablet=”center” align_phone=”” align_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Image” _builder_version=”4.16″ animation_style=”fade” animation_duration=”500ms” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” animation=”fade_in” sticky=”off” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][\/et_pb_image][et_pb_image src=”https:\/\/memoriadelahabana.com\/wp-content\/uploads\/2016\/09\/memoria-de-la-habana-estacion-de-radio-sponsors-foundation-of-the-americas.png” alt=”Foundation of The Americas” title_text=”Foundation of The Americas” url=”http:\/\/foundationoftheamericas.org\/” url_new_window=”on” align=”center” align_tablet=”center” align_phone=”” align_last_edited=”on|desktop” admin_label=”Image” _builder_version=”4.16″ animation_style=”fade” animation_duration=”500ms” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid” animation=”fade_in” sticky=”off” global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”][\/et_pb_image][et_pb_code _builder_version=”4.16″ global_colors_info=”{}” theme_builder_area=”post_content”]\r\n \r\n Tel\u00e9fono<\/b>:<\/strong>\u00a0(305) 439-2249<\/em><\/h4>\n
Patrocinadores<\/strong><\/h1>\n