[et_pb_section admin_label=”section”][et_pb_row admin_label=”row”][et_pb_column type=”4_4″][et_pb_text admin_label=”Text” background_layout=”light” text_orientation=”left” use_border_color=”off” border_color=”#ffffff” border_style=”solid”]<\/p>\n
Cuando Miguel Matamoros vio a la muerte sentada en una esquina de su habitaci\u00f3n, una noche de sereno susto, seis meses \u00a0antes de que decidiera acompa\u00f1arla en el tren que nunca se detiene, ya se hab\u00eda burlado demasiadas veces de ella, de la \u00fanica y rotunda manera posible: viviendo a tope, cant\u00e1ndole a la vida a todas horas. Se lo dijo esa vez, saliendo apresurado de las s\u00e1banas, y todo parece indicar que funcion\u00f3 el conjuro en el aire alegre de Santiago de Cuba:<\/span> \u00a0La muerte me est\u00e1 buscando\/ pa\u00b4 llevarme al cementerio,\/ y como me vio tan serio\/ me dijo que era jugando. <\/span><\/i>Lo cont\u00f3 luego con temor de viejo pecador: <\/span>\u201cHace seis meses me sent\u00ed muy mal, era por la noche. Ella toc\u00f3 y toc\u00f3 y no le abr\u00ed. Luego cuando pas\u00f3 mi crisis la vi, escondida all\u00ed en la esquina donde termina la loma. Luego se fue volando y se zambull\u00f3 en el mar; a la muerte le gusta ba\u00f1arse en el mar por la noche\u201d.<\/span><\/i><\/p>\n Hab\u00eda vivido con una prisa desmesurada, y s\u00f3lo se rendir\u00eda el 15 de abril de 1971. Pero lo hizo porque le dio la gana. Hab\u00eda logrado ya todo lo que esperaba de esta vida f\u00edsica, y creo que la muerte fue su \u00faltimo amor. Y ante el amor, un hombre como Miguel Matamoros jam\u00e1s dec\u00eda que no. Lo hab\u00eda escrito y soltado por todos los vientos desde el a\u00f1o 30, con una seguridad de esas, que s\u00f3lo tienen los despreocupados o los inmortales: <\/span>Volver\u00e9 a nacer, si me muero\/ volver\u00e9 a nacer, para amarte,<\/span><\/i> \u00a0en la alegre petici\u00f3n de un imparable tren que sigue anunci\u00e1ndose por nuestras existencias. <\/span><\/p>\n <\/p>\n Pero quiero que todos estemos muy claros en una cosa: Miguel Matamoros nos ha mentido siempre.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Se ha burlado de nosotros con el mismo desenfado con que <\/span>\u201cse com\u00eda la gu\u00e1sima\u201d<\/span><\/i> de peque\u00f1o, – que es como se le dice en Cuba a hacer novillos-, y se iba a respirar, con absoluta libertad los aires de la soledad del mar y del monte; a mirar los rostros preocupados y alegres que cruzaban por el Tivoli. Nos ha mentido de un modo bondadoso pero continuado, cont\u00e1ndonos un cuento que tal vez \u00e9l mismo cre\u00eda. Un cuento de eternidades que a lo mejor llevaba en la sangre, herencia de su padre, hombre de mar, aquel Marcelino Verdecia a quien vino a conocer cuando la madre lo llev\u00f3 a verle muerto, marinero en tierra para siempre.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Nos minti\u00f3 con su edad. En una larga entrevista concedida a Alberto Muguercia, Matamoros describe la batalla de Santiago entre espa\u00f1oles y norteamericanos, en la Guerra Hispano- Cubana- Norteamericana, con una claridad imposible para un ni\u00f1o que, en 1898 s\u00f3lo tendr\u00eda cuatro a\u00f1os.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Nos embauc\u00f3 cantando aquello de<\/span> \u201cno vaya a la eternidad\/ con mujeres, mucho menos,\/ porque todas son veneno, caramba\/ menos la de mi pap\u00e1\u201d. <\/span><\/i>Y am\u00f3 incansablemente, sorbiendo el \u00a0n\u00e9ctar peligroso, conquistando una boca, a pesar de estar convencido de que<\/span> \u201chabr\u00e1 en el mundo un mundo de bocas\u201d.<\/span><\/i> Y promet\u00eda morir de amor a cada<\/span> paso: \u201c<\/span>no te vayas, ay, no te vayas,\/ no te vayas que voy a morir\u201d, <\/span><\/i>cuando lo que ansiaba era poder amar derramado y total, torrencialmente como el modo m\u00e1s simple de estar completo y respirando.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Y se hizo serrador, vendedor de bongoses que fabricaba con tonelitos de aceitunas, monaguillo, plantador de postes de tel\u00e9fonos, chofer particular y de taxis, s\u00f3lo para que lo dejaran tranquilo, mirando y dejando, aprendiendo de la vida en pura pr\u00e1ctica, para luego gozarla en sus canciones. Y dej\u00f3 que el mundo creyera otra mentira inocente, pero a la vez fatal, incluso para los cubanos, cuando miles de bocas repiten, con absoluto desparpajo, al buscar el origen de los cantantes, que: <\/span>\u201dson de la loma\/ y cantan en llano\u201d,<\/span><\/i> para confusi\u00f3n de nuestros posibles biznietos, que so\u00f1ar\u00e1n con una monta\u00f1a repleta de treseros, componiendo bajo un jiqu\u00ed o una ceiba, cuando la \u00fanica verdad de todo el asunto es que la<\/span> loma<\/span><\/i>, es Chago, como todo santiaguero que se respete le dice a su ciudad, Santiago de Cuba, y el <\/span>llano<\/span><\/i> del que se habla en el m\u00e1s famoso de los sones mundiales era la Habana, la gentil y luminosa Habana, fin del viaje, so\u00f1ada meta de Miguel en aquel tiempo.<\/span><\/p>\n <\/p>\n Volvi\u00f3 a trastocar la realidad haciendo un tema inolvidable, de una historia de mambises y voluntarios espa\u00f1oles que le cont\u00f3 su vecina Manuela Despaigne. Se titula \u201cCamarones y mamoncillos\u201d, y en ese, Miguel miente m\u00e1s que nunca en su letra, cuando afirma que:<\/span>\u201d All\u00e1 por el a\u00f1o tres\/ se bail\u00f3 mejor el Son.\/ Era corto y a la vez\/ m\u00e1s caliente y sabros\u00f3n\u201d,<\/span><\/i> cuando fue \u00e9l, sacando de su coraz\u00f3n el aire que respir\u00f3 en su tierra oriental, llena de todas las mezclas, el que nos puso a bailar para siempre.<\/span> [\/et_pb_text][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Cuando Miguel Matamoros vio a la muerte sentada en una esquina de su habitaci\u00f3n, una noche de sereno susto, seis meses \u00a0antes de que decidiera acompa\u00f1arla en el tren que nunca se detiene, ya se hab\u00eda burlado demasiadas veces de ella, de la \u00fanica y rotunda manera posible: viviendo a tope, cant\u00e1ndole a la vida […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":459,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"on","_et_pb_old_content":" Welcome to WordPress. 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\nRemat\u00f3 su burla neg\u00e1ndose a s\u00ed mismo, para que le crey\u00e9ramos la confesi\u00f3n de nulidad. Suerte que no le hicimos caso cuando cant\u00f3, haci\u00e9ndose el muerto: <\/span>\u201cya Matamoros no sirve pa \u00b4n\u00e1\u201d.<\/span><\/i><\/p>\n