by admin | Dec 4, 2016 | Kabiosiles
Kabiosile Alfredo Boloña Como Dios le había dado un cuerpo maltrecho, pequeño y jorobado, decidió compensarlo con una imaginación que ampliaba constantemente sus fronteras, un campo repleto de sueños que la vista no podía abarcar, pero que el oído agradeció desde 1920...